1955
Reportero, Material de Archivo: Este es el remoto y fangoso río Tallahatchie donde se encontró el cuerpo, atado a algo pesado, presuntamente del joven Emmett Till.
Mamie Till, Madre de Emmett Till: Vi un agujero, el cual asumí era un agujero de bala, y yo podía mirar por el agujero y ver la luz al otro lado. Y me pregunté: "¿Era necesario dispararle?"
Reportero, Material de Archivo: Aquí está Money, Misisipi, la casa de Roy Bryant. Fue aquí donde se alega que Emmett Till, el niño negro de Chicago, le prestó atención no deseada a la atractiva esposa de Roy Bryant.
David Lee Jordan, Senador del estado de Misisipi: Cuando había mujeres blancas en las calles, tú tenías que quitarte de la calle. Esa era una forma de vida y lo único que una mujer blanca tenía que decir era: "Me parece que ese negro me miró o me faltó al respeto". Así que estamos hablando de una forma de vida que, en esta parte del país, la ley hacía cumplir.
Reportero: Esta era la casa de Mose Wright. Fue de esta casucha que el estado alega, Roy Bryant y J.W. Milam se llevaron a Emmett Till.
Wheeler Parker, Primo de Emmett Till: La casa estaba tan oscura como mil noches. No podías ver. Fue como una pesadilla. Quiero decir, si alguien viene a buscarte con una pistola en una mano y una linterna, y tú tienes 16 años, esta fue una experiencia aterradora.
William Winter, Exgobernador de Misisipi: El caso de Till puso todo el sistema a la vista del resto del país y del resto del mundo. Fue el comienzo del enfocarse en los problemas entre las razas en el llamado Sur profundo que culminó en las luchas por los derechos civiles en el resto de los años cincuenta y… entrando a los años sesenta.
Rose Jourdain, Periodista: Creo que la reacción de la población negra fue muy visceral y fue probablemente, más que cualquier otra cosa, en términos del Movimiento por los Derechos Civiles, la chispa que... lo encendió. Todos sabían que estábamos siendo atacados y el símbolo de ese ataque fue el ataque a un niño de 14 años.
William Winter, Exgobernador de Misisipi: Cuando uno conduce por las colinas de Loess y observa la extensión de esos campos allá abajo, planos como un panqueque hasta donde alcanza la vista, es impresionante. Quienes no han estado en la región del delta quedan boquiabiertos con la vista cuando cruzan las colinas de Loess y ven esa extensa llanura de tierras agrícolas.
Narración: Era el verano de 1955 cuando Emmett Till llegó a Misisipi de Chicago. Su familia había trabajado el algodón por generaciones, pero este viaje sería la introducción de Emmett al delta, conocido como el lugar "más sureño" en la tierra.
Narrador, Película del Consejo de Ciudadanos de Misisipi: Este es Misisipi. Hoy en día existe una situación en Misisipi diferente a la de la mayoría de los estados de la nación. En algunas partes del estado, hay una preponderancia de ciudadanos de color. Esta situación ha causado problemas, ha creado retos, pero lo más importante de todo, ha inspirado un sistema social para afrontar el reto. En todas las comunidades de Misisipi hay segregación de las razas. Las fuentes de agua potable están segregadas. Los baños están segregados. El teatro local está segregado. Los negros se sientan en la galería.
Clara Davis: Nunca decías algo de una forma que no les gustara. En general, no diferías con ellos. Simplemente no hacías eso.
Titular de un Periódico: Negro asesinado por pandilla de Texas.
Titular de un Periódico: Pandilla se ríe de muerte por quemaduras.
Clara Davis: Si una persona blanca te hacía algo, no podías hacer nada. Personas desaparecieron. No sabemos que les pasó. Simplemente desaparecieron.
Narración: En los 75 años antes de que Till pisara Misisipi habían linchado a más de 500 personas negras en el estado. La mayoría eran hombres a quienes habían acusado de relacionarse con mujeres blancas.
Betty Pearson: Parte de esa cultura era que a las mujeres las ponían en pedestales y estaban, una especie de... idealización de lo que sea que significa ser mujer. Había un miedo casi irracional del hombre negro, como si todos los hombres negros estuvieran listos a atacar o violar a una mujer blanca si les dabas la oportunidad. Me acuerdo de que cuando mi padre murió, Sammy, el hombre negro que trabajaba para él, estaba ahí y yo puse mis brazos alrededor de su cuello y él se alejó de mí. Él no podía tener esa, ya sabes, esa muestra física de afecto, compartir el dolor, lo que sea. Los hombres negros no tocaban a las mujeres blancas.
William Winter, Exgobernador de Misisipi: Muchos sureños blancos, tal vez la mayoría en el Sur profundo, se habían convencido a sí mismos de que la población negra estaba relativamente contenta en sus relaciones segregadas con la población blanca. La mayoría de las personas blancas, creo yo, se habían convencido a sí mismas de que este era un sistema social justificable en el que vivían.
Ernest Withers, Fotógrafo: Yo tenía un primo que estaba viviendo en Misisipi caminando por la acera cerca al centro de Tunica y no se bajó de la acera y el hombre le dio una bofetada y lo hizo caer de la acera. Y se levantó. En lugar de matar al hombre blanco como quería, simplemente comenzó a caminar y no se detuvo hasta que llegó a Memphis y no se detuvo hasta que llegó a Chicago.
Canción Sweet Home Chicago: ♪ A casa ♪ ♪ Cariño, ¿no quieres ir? ♪
Narración: Cientos de miles de personas negras huyeron de Misisipi hacia Chicago en los años entre las guerras mundiales. El billete de ida de $11.10 los llevaba a otro mundo.
Canción Sweet Home Chicago: ♪ A mi dulce hogar Chicago. ♪
Narración: Los barrios y las escuelas estaban segregados, pero la ciudad ofrecía cierta libertad con la que la población negra de Misisipi solo podía soñar.
Mamie Till, Madre de Emmett Till: Chicago era la tierra prometida, la veían como una tierra que mana leche y miel. Entonces era muy emocionante irse del sur, irse de los campos de algodón. Podías mantener la cabeza alta en Chicago.
Canción Sweet Home Chicago: ♪ A mi dulce hogar... ♪
Narración: Mamie Carthan llegó a Chicago a los dos años. Única hija, la joven Mamie era la esperanza de su familia de antiguos aparceros. Se graduó de secundaria siendo la mejor de su clase y se convirtió en una de las primeras mujeres negras en ocupar un cargo público en la ciudad. En 1940, Mamie se casó con un soldado, Louis Till, y un año después, su hijo Emmett nació. En 1945, Mamie supo que Till había muerto en Europa. Lo único que recibió de sus posesiones fue un anillo inscrito con sus iniciales: "L.T.". Emmett, su único hijo, tenía 4 años. Un caso de polio infantil lo dejó tartamudo, pero para cuando fue un adolescente, Emmett Till se había convertido en un niño engreído al que le encantaba ser el centro de atención.
Richard Heard: Cuando nos conocimos estábamos en gimnasia, en la clase del Sr. Long. Recuerdo que Emmet levantó su camisa hasta el ombligo y comenzó a hacer mover su barriga. Olas de gordos... ondulando y... nos morimos de la risa. Quiero decir, todo el gimnasio se volvió loco. Era ese tipo de niño.
Wheeler Parker, Primo de Emmett Till: Si algo estaba pasando, él estaba en el medio de todo. Y le encantaba jugar a la pelota. Le encantaban los chistes. Le pagaba a la gente para que le contaran un chiste. Si había un grupo, Emmett estaba al frente, y era el más alegre. Él era al que todos admiraban. Era un líder innato.
Narración: En junio de 1955, la comunidad negra de Chicago se movía con un nuevo estilo de música llamado rocanrol. Un fallo de la Corte Suprema había anulado la segregación en las escuelas el año anterior. Emmett terminó séptimo grado y en julio cumplió 14.
Magnolia Cooksey: Yo conocía a Emmett Till. Fuimos a la escuela primaria juntos. Y Emmett era un joven divertido, como cualquier otro adolescente. Los chicos usaban pantalones de poliéster, zapatos con suelas de crepé. Yo usaba faldas anchas con crinolina debajo. Hay que tener crinolina. Y bailábamos el bop, el bebop. Y solo bailábamos y nos divertíamos. Y todos éramos buenos amigos.
Narración: En agosto, el tío abuelo de Emmett, Mose Wright, visitó Chicago e invitó a Emmett y a su primo Wheeler a Misisipi. Antes de dejarlos ir, Mamie educó a los chicos en las costumbres del sur.
Mamie Till, Madre de Emmett Till: Les hice saber que Misisipi no era Chicago y cuando vas a Misisipi vives con un conjunto de reglas completamente diferente. Es "sí, señora" y "no, señora", "sí, señor" y "no, señor". "Y Beau, si ves a una mujer blanca viniendo por la calle, tú te bajas de la acera y agachas la cabeza. Ni siquiera la miras".
Wheeler Parker, Primo de Emmett Till: La preocupación por Emmett era que él podía ser con su amor por la diversión, y su espíritu libre, podría meterse en líos, tener muchos problemas. Tenía 14, acababa de cumplir 14. Tenía 13, semanas antes de irnos para allá.
Mamie Till, Madre de Emmett Till: Pensó que yo estaba exagerando y lo estaba. Estaba tratando de exagerar. Si iba lo suficientemente alto, las cosas podían, captar en su cabeza que tienes que tener mucho cuidado.
Letrero: Mantengan blancas nuestras escuelas blancas. KKKK
Narración: Mientras Emmett empacaba sus maletas, Misisipi estaba a punto de explotar. Hacía poco habían asesinado a dos hombres negros por registrar votantes negros y el esfuerzo por implementar una nueva ley para eliminar la segregación escolar tenía a los blancos, del delta al capitolio, escupiendo fuego.
James O. Eastland, Senador de Misisipi, Material de Archivo: "¡Ustedes no van a permitir que la N.A.A.C.P. controle sus escuelas! ¡Ustedes no van a permitir que la N.A.A.C.P. controle su estado!"
William Winter, Exgobernador de Misisipi: Se discutía en los cafés por todo el Sur profundo que "si nos rendimos en esto entonces empezaremos a perder en todo lo demás. Y lo primero que va a pasar es que no vamos a tener una sociedad segregada y la población negra tomará el mando de esta parte del país".
James O. Eastland, Senador de Misisipi, Material de Archivo: "No vamos a permitir…
Moses Newson, Periodista: Muchos de los líderes andaban por ahí haciendo amenazas
escandalosas y alegando que no iban a obedecer la ley y ese tipo de cosas. En consecuencia, algo podía pasarle a cualquiera, en cualquier momento, allá abajo.
Narración: El 19 de agosto Mamie le dio a Emmett el anillo que había pertenecido a su padre. A la mañana siguiente, Emmett y su madre corrieron con las maletas a la estación de la calle 63.
Mamie Till, Madre de Emmett Till: Subía corriendo los escalones para tratar de llegar al tren, y yo dije: "Emmett..." o "Beau", lo llamaba Beau. Le dije: "¿Adónde vas? No me has dado un beso de despedida. ¿Cómo voy a saber si te volveré a ver?" Y él me miró y me dijo: "Oh, mamá", me regaño por decir algo así. Pero dio la vuelta, regresó y me dio un beso de despedida. Y dijo: "Toma, toma esto". Se quitó el reloj y me lo dio. Dijo: "No necesito esto donde voy". Y yo dije: "¿qué tal el anillo?" Él dijo: "Oh, se lo voy a mostrar a los compañeros". Y con eso, estaba subiendo los escalones camino a montarse al tren.
Narración: Emmett montó en el Central de Illinois, 16 horas de Chicago al delta del Misisipi.
Wheeler Parker, Primo de Emmett Till: Fuimos al sur, hacia el principio de la recolección de algodón, a finales de agosto, y recogíamos algodón la mitad del día e íbamos a nadar y a pasar el tiempo en el río. Nos divertíamos mucho.
Narración: La familia de Emmett vivía en las afueras de Money, una estación de paso en medio de la región algodonera.
Clara Davis: El pueblo de Money era una calle con tal vez, 5 o 6 tiendas, pero eso era todo, solo una calle. No era mucho, no era realmente un pueblo.
Narración: En un extremo de Money estaba Bryant's Grocery que se dedicaba a venderles dulces a los niños negros y provisiones a los trabajadores de las plantaciones cercanas. Roy Bryant, un exsoldado de 24 años y su esposa Carolyn eran dueños de la tienda y de no mucho más. Los Bryant vivían con sus dos niños en estrechas habitaciones detrás de la tienda. El medio hermano de Roy, J.W. Milam, les ayudaba. Milam, de 106 kilos, era un bebedor con una reputación por ser difícil con cualquiera que se interpusiera en su camino.
Un miércoles en la tarde, Emmett y otros 7 adolescentes se apiñaron en el viejo Ford de Mose Wright y se dirigieron a Bryant's Grocery.
Wheeler Parker, Primo de Emmett Till: El día que fuimos a la tienda en Money, recogimos algodón en la primera mitad del día y en la segunda, como hacía tanto calor, mi tío nos llevó en el carro a Money a buscar refrescos y cosas que compras en una tienda.
Narración: Roy Bryant estaba fuera de la ciudad, dejando a su esposa Carolyn sola detrás del mostrador cuando Emmett y sus primos llegaron. Otros clientes estaban sentados afuera, hablando y jugando damas refrescándose en la sombra. Uno o dos a la vez, los chicos entraron y salieron de la tienda con una bebida fría o un caramelo. Luego Emmett entró y compró dos centavos de chicle. Según los testigos, al salir de la tienda, Emmett se dirigió a Carolyn Bryant y silbó. Ella se puso furiosa.
Wheeler Parker, Primo de Emmett Till: Todos nos asustamos y alguien dijo: "Va a traer una pistola". Fue entonces cuando nos asustamos. Dijo: "Ella está yendo al carro a buscar una pistola". Y cuando ella fue al coche, nos subimos al coche de mi tío. Íbamos bastante rápido, el polvo volaba detrás. Y claro, Emmett Till nos rogó que no le contáramos a mi abuelo lo que había sucedido. Y no le contamos. Esto fue un miércoles. Y no le contamos lo que había sucedido. El miércoles pasó, el jueves pasó, nada. El viernes lo olvidamos.
Mose Wright, Material de Archivo: El domingo por la mañana, como a las 2:30, oí una voz en la puerta y dijo: "Es el Sr. Bryant" y dijo que querían al chico que habló en Money. Y cuando abrí la puerta, había un hombre con una pistola en una mano y una linterna en la otra.
Wheeler Parker, Primo de Emmett Till: Fue como una pesadilla. Quiero decir, si alguien viene a buscarte con una pistola en una mano y una linterna, y tú tienes 16 años, esta fue una experiencia aterradora, muy aterradora.
Mose Wright, Material de Archivo: Entonces marchamos por dos habitaciones y encontré al chico en la tercera habitación en la cama con mi hijo y le dijeron que se levantara y se vistiera.
Narración: Mose Wright les suplicó a los dos hombres. "Solo tiene 14 y es del norte". "¿Por qué no le dan al chico una paliza", rogó Wright, "y lo dejan así?"
Wheeler Parker, Primo de Emmett Till: Los dos en la habitación de al lado, mi primo y mi tío nunca se despertaron. Mi tío Simmie sí se despertó, pero le dijeron que se volviera a dormir. Tenía 12 años. Y yo solo dije: "Diablos, prepárate para morir".
Narración: J.W. Milam se dirigió a Mose Wright. "Cuántos años tiene usted?" "Sesenta y cuatro", respondió Wright. "Cause algún problema y no vivirá a cumplir 65".
Mose Wright, Material de Archivo: Cerca al coche preguntaron "¿Es este el correcto?" Y oí una voz decir, "Sí". Y se marcharon a Money con él.
Wheeler Parker, Primo de Emmett Till: Nadie hablaba con nadie. La casa estaba tan oscura como mil noches. No podías ver. Y cuando se fueron yo todavía tenía miedo, estaba esperando a que regresaran. Fue un domingo en la mañana, temprano en la mañana.
Warren Hampton: Yo estaba jugando al lado de la calle y vi al señor Milam acercarse en la camioneta y tenía una cubierta, lo que llamábamos una lona. Y escuché a alguien gritando en la camioneta.
Willie Reed: Podía oír golpes y podía oír estos golpes y podía oír este llanto y llanto y golpes y me digo a mí mismo, "Le están dando una paliza a alguien allá arriba". Escuché esa paliza antes de llegar a... incluso antes de llegar al granero. Y pasé, seguían los golpes, seguían los golpes y podía oírlos. Milam salió. Y cuando dijo: "¿Oyó algo?" Vi que tenía pantalones kaki y una camisa de nailon verde y una .45 al lado. Así que dije: "no", dije: "Yo no oí nada", dije: "nada".
Oudie Brown: Iba pasando por ahí esa mañana. Too Tight estaba allá afuera lavando la camioneta, lavando la camioneta de J.W. Milam. Yo dije: "¿De dónde viene toda esa sangre?" Se rio. El chico se rio, eso es lo que hizo. Dijo: "Aquí hay un zapato. Uno de sus zapatos está acá". Yo dije: "¿Quién?" Lo dije así, dije: "¿Quién?" "El zapato de Emmett Till".
Narración: En Chicago, una Mamie Till desesperada le informó a los diarios locales de la desaparición de Emmett. En Misisipi, la familia alertó al alguacil y comenzó a buscar cualquier indicio del chico a la orilla de los ríos y debajo de los puentes, "donde la gente negra siempre busca," dijo el tío de Emmett, "cuando algo como esto sucede." Al día siguiente, arrestaron a Roy Bryant por secuestro. J.W. Milam estaba en una tienda en la cercana ciudad de Minter cuando el alguacil del condado de Leflore lo alcanzó.
Oudie Brown: Dijo: "J.W., tengo una orden en su contra". Miró para arriba así. Lo volvió a decir, lo repitió otra vez. Dijo: "Tengo una orden en su contra". "¿Va a venir?" "Claro que no". "Estás hablando...". No más de dos horas y el alguacil mayor volvió. El alguacil mayor entró, no golpeó a la puerta ni nada. Entró y dijo, "J.W. Milam, vengo por usted". "Lo voy a llevar vivo o muerto." Alístese para irse. ¿Entiende?"
Narración: El 31 de agosto, 3 días tras la desaparición de Emmett Till, un niño pescando en el Tallahatchie notó un cuerpo atascado en una raíz en el agua turbia. Le informó a Clarence Strider, el alguacil de Tallahatchie.
Clarence Strider Jr.: Mi papá me llamó y me preguntó si tenía un barco en el río, y yo le dije que sí. Luego dijo: "Bueno, llegaremos al rato", y envió a unos oficiales de la policía a ir conmigo y sacamos el barco y remontamos el río. Estaba en una curva en un montículo y un pie sobresalía. Rompimos el montículo y llegamos a donde estaba y lo sacamos. Luego lo cargamos hasta el otro embarcadero y lo subimos al coche fúnebre.
Narración: Habían hundido el cuerpo de Emmett con el ventilador de una desmotadora de algodón de 34 kg amarrado a su cuello con alambre de púas. El joven estaba tan golpeado que Mose Wright solo pudo identificar a Emmett por el anillo de su padre. Mamie Till estaba en Chicago, rodeada de familiares y amigos preocupados cuando le contaron que su único hijo estaba muerto.
Mamie Till, Madre de Emmett Till: Esas palabras fueron como flechas clavadas en mi cuerpo. Mis ojos estaban tan llenos de lágrimas hasta no poder ver. Y cuando comencé a hacer el anuncio de que habían encontrado a Emmett, y cómo lo habían encontrado, toda la casa empezó a gemir y a llorar. Y fue entonces que entendí que esta era una carga que iba a tener que cargar. No iba a tener ayuda llevando esta carga.
Titular del Periódico Birmingham World: Cuerpo golpeado de niño de 14, encontrado en río de Misisipi.
Narración: Cuando Mamie recibió el cuerpo de su hijo en Chicago, dos semanas después de darle un beso de despedida, el asesinato de Emmett era noticia de primera plana. Llevaron su cuerpo a la funeraria de A.A. Rayner, que les había prometido a las autoridades que mantendría el ataúd cerrado con clavos. Cuando Mamie Till le pidió abrirlo, Rayner se rehusó.
Mamie Till, Madre de Emmett Till: Le pregunté: "Sr. Rayner, ¿tiene usted un martillo?". Dije: "Yo no he firmado nada y no he hecho ninguna promesa, y si usted no puede abrir esa caja, yo no puedo".
Harry Caise, Servicios Funerarios: Abrimos el ataúd. Había un hedor horrible que venía del cuerpo porque el cuerpo en el agua empezó a deteriorarse. El señor Rayner era... le dijo a la madre, le dijo: "si yo fuera usted, yo no miraría este cuerpo porque este cuerpo está en una condición horrible". Ella dijo: "Sr. Rayner, quiero ver a mi hijo".
Mamie Till, Madre de Emmett Till: Y decidí entonces que empezaría en los pies e iría subiendo, tal vez ganando fuerza por el camino. Me detuve en su abdomen porque sabía que él no hubiera querido que lo viera. Pero vi suficiente para saber que estaba intacto. Seguí subiendo hasta su barbilla y entonces me vi obligada a lidiar con su cara. Vi que su lengua estaba atragantada. Noté que el ojo derecho colgaba en medio de la mejilla. Noté que su nariz estaba rota, como si alguien hubiera tomado una cuchilla y le hubiera cortado la nariz en varios lugares. Mientras seguía mirando, vi un agujero, el cual asumí era un agujero de bala, y yo podía mirar por el agujero y ver la luz al otro lado. Y me pregunté: "¿Era necesario dispararle?" El señor Rayner me preguntó: "¿Quiere que retoquemos el cuerpo?" Dije: "No, Sr. Rayner, deje a la gente ver lo que yo he visto". Yo estaba dispuesta a soportarlo todo. Yo pienso que todo el mundo necesitaba saber que le había pasado a Emmett Till.
Narración: La decisión de Mamie hizo de la muerte de su hijo un punto de referencia para toda una generación. En una iglesia al sur de Chicago, el cuerpo mutilado de Emmett Till estaría expuesto para que todos lo vieran.
Magnolia Cooksey: Fue en un domingo por la tarde. Nunca se me olvidará, fue un domingo por la tarde. La iglesia estaba tranquila. La fila iba en orden. Yo pensé que muy pronto la multitud disminuiría. Parecía que todo Chicago estaba ahí.
Harry Caise, Servicios Funerarios: Bueno, trajeron a sus hijos con ellos, porque Emmett tenía 14 años. Querían que los niños vieran lo que le había pasado a Emmett. Estaban enojados, estaban furiosos.
Magnolia Cooksey: Y cuando nos dirigieron a entrar a la iglesia, mis amigas y yo, caminamos hasta el ataúd y estaba cubierto con un vidrio. Y todos miramos hacia abajo. Este era nuestro amigo ahí tendido y parecía un monstruo.
Mamie Till, Madre de Emmett Till: Dijeron que una de cada cinco personas requirió asistencia para salir del edificio. Simplemente se desmayaban.
Rose Jourdain, Periodista: Creo que la reacción de la población negra fue muy visceral. Todos sabían que estábamos siendo atacados y el símbolo de ese ataque fue el ataque a un niño de 14 años.
Wheeler Parker, Primo de Emmett Till: En lo que a mí respecta, ese no era él. Al mismo tiempo, por confuso que parezca, sí era él. Pero yo no lo acepté. En mi mente, seguía diciendo: "Lo voy a volver a ver", ¿sabes? Creo que para mí no sucedió, pero sí sucedió.
Narración: 50 000 personas en Chicago vieron el cadáver de Emmett Till con sus propios ojos. Cuando la revista Jet publicó fotos del cuerpo, los afroamericanos en todo el país se estremecieron.
Richard Heard: Era grotesco. Quiero decir, me asombró. No podía dormir en la noche. Fue traumático para mí, durante meses. Nos tocó a todos.
Titular de un Periódico: Niño negro asesinado por un silbido.
Narración: Periódicos y revistas populares difundieron la historia del niño negro de 14 años, asesinado brutalmente por silbarle a una mujer blanca.
Titular de un Periódico: 50 000 lloran la muerte junto al ataúd de niño negro linchado.
Rose Jourdain, Periodista: Sorprendió a la comunidad blanca de Estados Unidos. La mayoría de los estadounidenses blancos decían que cosas como el asesinato de Emmett Till habían sucedido en tiempos de la esclavitud, pero que ese tipo de cosas no eran de su generación que ya no pasaban en Estados Unidos. Y esto les dijo claramente, "Está justo aquí. Es ahora".
Narración: Roy Bryant y J.W. Milam admitieron haberse llevado a Emmett Till, pero sostenían que lo habían dejado ir. Ahora, con los ojos de la nación en Misisipi el estado nombró un fiscal y presentó cargos.
Hombre leyendo los cargos para la prensa, Material de Archivo: La acusación es que ellos voluntariamente e ilegalmente, delictivamente y con premeditación alevosía asesinaron a Emmett Till, un ser humano.
Narración: Cantidades de reporteros llegaron al delta. Las estaciones de televisión fletaron un avión para enviar imágenes a NY para el noticiero de la noche. La Associated Press respondía preguntas de París, Copenhage y Tokio. El caso de Till se volvió una gran noticia internacional.
Siendo el foco de atención, los blancos de Misisipi se unieron. Las tiendas locales recolectaron $10 000 en donaciones para Bryant y Milam. Todo abogado en el condado se unió a la defensa.
William Winter, Exgobernador de Misisipi: La gente del nivel socioeconómico de los dos acusados en este caso eran menospreciados por los blancos aristocráticos casi con el mismo desdén con el que miraban para abajo a los negros, pero seguían siendo blancos, y en el momento de la verdad, la comunidad blanca se unió y los apoyó en contra… de un joven negro al que menospreciaban aún más.
John Herbers, Periodista: El ambiente entre los blancos del condado de Tallahatchie y otros… toda la zona circundante era de absoluto desprecio por el hecho de que la vida de estos hombres estaba en juicio.
Titular de un Periódico: ¡Ya es suficiente! La gente de Sumner ya está aburrida de todo este alboroto.
John Herbers, Periodista: Y el cinismo lo expresaban con chistes muy vulgares. Uno de esos era: "¿No es eso como de negros, cruzar a nado el río Tallahatchie con la desmotadora alrededor del cuello?"
Entrevista a un hombre en la calle, Material de Archivo: No puedo entender como una madre civilizada podría poner el cadáver de su hijo en exhibición pública.
Entrevista a una mujer en la calle, Material de Archivo: Estoy casi convencida que el origen de todo esto fue un frente comunista.
Entrevista a un hombre en la calle, Material de Archivo: Bueno señor, le diré en este instante que si hay justicia lo soltarán. Si yo estuviera en el jurado eso es lo que yo haría.
Narración: Entre los afroamericanos había miedo absoluto. "Too Tight" Collins, que trabajaba para J.W. Milam, y habían visto limpiar sangre del vehículo de Milam, desapareció. El mensaje para las personas negras era claro: oculta lo que sabes, oculta hasta lo que pienses, o atente a las consecuencias.
Reportero: Joven, ¿cree que deben acusar a estos dos hombres?
Joven afroamericano: Realmente no lo sé, señor.
Reportero: ¿Qué quiere decir, no sabe?
Joven afroamericano: No sé si deberían o no.
Reportero: ¿Ha estudiado el caso leyendo los periódicos, tal vez?
Joven afroamericano: Sí, señor.
Reportero: ¿Y no sabe si deberían invitarlos?
Joven afroamericano: No, señor.
Reportero: ¿Acusarlos?
Joven afroamericano: No, señor.
Reportero: Muchas gracias.
Joven afroamericano: De nada.
Narración: El 19 de septiembre, menos de 3 semanas desde que encontraron el cuerpo de Emmett, el juicio de Roy Bryant y J.W. Milam por asesinato empezó en Sumner, Misisipi; que se promocionaba como "un buen lugar para criar un niño". "El aire en la sala", escribió un reportero, era "tan pesado y opresivo como el musgo que cuelga de los cipreses".
Mamie Till, Madre de Emmett Till: En la sala registraron 118 grados °F, y claro, no había aire acondicionado. Tenían los ventiladores colgados del techo que solo revolvían el aire, haciéndolo más caliente cuando llegaba a tu cuerpo.
Narración: El primer día del juicio, el juez Curtis Swango nombró el jurado, todos hombres blancos del condado de Bryant y Milam.
Betty Pearson: Recuerdo mirar al… al jurado, y aunque conocía a un buen número de los hombres del jurado... me pareció que se veían crueles. Hubiera odiado estar en contra de esos hombres.
Narración: El alguacil del condado de Tallahatchie y dueño de plantaciones, Clarence Strider, era el responsable de encontrar testigos y de recoger evidencia en contra de Bryant y Milam.
John Herbers, Periodista: El alguacil Strider era grande, gordo, directo, grosero, el alguacil que uno imagina encontrar en el sur. Sus acciones en el juicio eran más, creo yo, no tanto para que se hiciera justicia por lo que estaba pasando, pero para estar seguro de que su sala estuviera totalmente segregada.
Ernest Withers, Fotógrafo: El hombre lo había explicado. "Tenemos 22 sillas acá para los muchachos blancos y tenemos 4 sillas acá para los muchachos de color. Aquí no los vamos a mezclar. No los vamos a mezclar y no tenemos intención. No van a estar con la gente blanca y la gente blanca no va a estar con ustedes y todos pueden... no va a ser un nido de amor entre negros y blancos".
Narración: Strider relegó a los reporteros negros y al congresista de Detroit, Charles Diggs, a una mesa de juego a un lado. Strider los saludaba al pasar con un alegre, "Hola, negros".
Alguacil Clarence Strider, Material de Archivo: "Nunca tuvimos problemas, hasta que algunos negros del sur van al norte y la N.A.A.C.P. les habla y vuelven a casa. Si mantuvieran su nariz y boca fuera de nuestros asuntos seríamos capaces de hacer cumplir las leyes del condado de Tallahatchie y de Misisipi.
John Herbers, Periodista: La reacción de los reporteros que no eran del sur fue de asombro absoluto. Sabían que había cosas raras sucediendo en… lugares como Sumner, pero no sabían que sería a este nivel. Estaban realmente sorprendidos por lo que encontraron, y al mismo tiempo escribieron sobre esto con gusto porque era una buena historia. Tenía sexo. Tenía asesinato. Tenía misterio.
Narración: Cuando Mamie Till llegó, tuvo que abrirse paso por entre una multitud antipática reunida en el prado frente al juzgado.
Reportero: ¿Qué pretende hacer hoy aquí?
Mamie Till, Madre de Emmett Till: Responder cualquier pregunta que… que los abogados puedan pedirme que responda…
Reportero: ¿Cómo cree que... ¿Cómo cree que usted pueda ser una ayuda para ellos?
Mamie Till, Madre de Emmett Till: No sé, solo respondiendo cualquier pregunta que me hagan.
Reportero: Ya veo. ¿Tiene alguna evidencia relevante en este caso?
Mamie Till, Madre de Emmett Till: Sé que este es mi hijo.
Narración: Mamie Till declaró que el cuerpo que había examinado y enterrado efectivamente era su hijo. En el contrainterrogatorio, los abogados de Bryant y Milam la atacaron con preguntas hostiles y luego presentaron el principal argumento de la defensa: el cadáver que sacaron del río Tallahatchie no era el de Emmett Till.
Mamie Till, Madre de Emmett Till: Resumieron diciendo, "¿No es cierto que usted y la N.A.A.C.P. se juntaron a pensar y vinieron acá y con su ayuda desenterraron un cuerpo y ahora dicen que es el cuerpo de su hijo?" "¿No es verdad que su hijo está en Detroit, Michigan, con su abuelo en este momento?"
Narración: Con el alguacil Strider y el sentimiento de la corte claramente del lado de los acusados, los reporteros comenzaron a buscar testigos con desespero.
Warren Hampton: Las personas negras no estaban hablando del caso de Emmett Till, en ese momento, porque sabían que lo mismo les podía pasar a ellas. Los afroamericanos temían por sus vidas y por las vidas de sus familias porque esos tipos blancos eran cosa seria. Así que era solo, ya sabes, todo en secreto. A mí me dijeron que mantuviera la boca cerrada y eso hice.
Titular de un Periódico: Escritor de la defensa en busca de testigos.
Narración: Llevaban dos días del juicio, cuando los reporteros obtuvieron una pista de un joven aparcero llamado Willie Reed que podría estar dispuesto a hablar.
Willie Reed: Yo estaba en el campo recogiendo algodón, estaba recogiendo algodón. Y veo al otro lado del campo y hay siete u ocho personas cruzando el campo hacia mí. Eran blancos y negros viniendo hacia mí. Y entonces empezaron a interrogarme. "¿Viste algo?" Así que les dije lo que vi.
Narración: Poniendo su vida en riesgo Willie Reed accedió a testificar.
Willie Reed: Bueno, cuando entrabas a esa sala y sabes lo que tú… que vas a testificar, entonces miras a toda esa gente blanca y todo el mundo está mirándote a ti con ceños fruncidos en la cara y todo… Los ves, te están mirando, desviando la mirada. Sí. Blancos… mirándote. Fue otra cosa.
Narración: Reed habló con una voz apenas más fuerte que un susurro. Había visto a Roy Bryant, J.W. Milam y a otro hombre blanco con Emmett Till temprano ese domingo en la mañana y había oído los sonidos de una paliza salir del cobertizo de Milam. Después de dar su testimonio sacaron a Reed de Misisipi. Cuando llegó a Chicago lo hospitalizaron con un ataque de nervios.
El mejor testigo de cargo era Mose Wright que había visto a los hombres que se llevaron a Emmett Till. Wright llevaba escondido desde la noche del secuestro y estaba amenazado de muerte. Pero en el ardiente calor de un tribunal del delta, el aparcero de 64 años tenía algo que decir.
Ernest Withers, Fotógrafo: Uno de los abogados preguntó: "¿Conoce al hombre que vino a su casa esa noche buscando a Emmett Till en su casa?"
Narración: Mose Wright se puso de pie y señaló primero a Roy Bryant, luego a J.W. Milam. "Es es," dijo. Wright dijo más tarde que podía sentir la sangre hirviendo de cientos de personas blancas en la sala. Pero, dijo: "Había decidido contarlo tal como era".
Moses Newson, Periodista: Ese fue un momento dramático. Tomó una gran cantidad de valor levantarse y hacer lo que hizo. Yo creo que él había decidido hacer lo que iba a hacer sin importar lo que sucediera.
Narración: Luego de testificar, Wright dejó su algodón floreciendo en el campo, su viejo coche estacionado en la estación y se fue en tren a Chicago. Nunca volvería a vivir en Misisipi. El juicio llegó a su fin después de solo cinco días. En su recapitulación el principal abogado de la defensa les advirtió a los jurados que sus antepasados se revolcarían en sus tumbas si Bryant y Milan fueran declarados culpables. "Hasta el último anglosajón "tiene el valor de dejar en libertad a estos hombres".
Mamie Till, Madre de Emmett Till: Cuando el jurado se retiró, las personas negras que estaban de pie contra las paredes empezaron a salir con cuidado. Yo dije: "Es hora de irnos". El congresista Diggs dijo: "¿Y perdernos el veredicto?" Le dije: "Congresista, este es un veredicto que usted no quiere escuchar en persona".
Narración: La multitud esperó en el calor de la sala. Los reporteros escucharon a los miembros del jurado reírse y bromear en la sala del jurado. En poco más de una hora, el jurado volvió.
Reportero, Material de Archivo: En el juicio por asesinato de Emmett Till, el jurado blanco ha absuelto a los 2 acusados blancos de matar al joven negro de 14 años. El presidente del jurado dijo que el factor decisivo fue que el estado no pudo probar la identidad del cuerpo sacado de un río cerca a Sumner, Misisipi.
Narración: Un miembro del jurado reveló que se habían demorado para quedar bien. "No se habrían tardado tanto en volver al tribunal", dijo, "si no hubieran parado a beber un refresco".
Mamie Till, Madre de Emmett Till: Llegó el veredicto: "inocente". Se oían disparos. Era casi como una celebración del 4 de julio, o como si los Medias Blancas hubieran ganado el banderín en la ciudad de Chicago. Fue solo… Fue un caos.
Narración: Después del juicio, el alguacil Clarence Strider dijo: "Espero que los negros de Chicago y la N.A.A.C.P. estén satisfechos".
Clarence Strider Jr.: La gente está acostumbrada a hacer las cosas normalmente aquí. Y trataron de tomar control. Pensaron que podían controlar al juez y al alguacil y a todo el mundo. Pensaron que ellos podían hacerse cargo, pero no pudieron.
Reportero: ¿Cómo se sienten ahora que todo ha terminado? Roy, ¿qué tal usted?
Roy Bryant: Estoy contento de que haya terminado.
Reportero: ¿J.W.?
J.W. Milam: Yo también.
Reportero: ¿Y Sra. Bryant?
Señora Bryant: Me siento bien.
Reportero: ¿Y qué tal usted Sra. Milam?
Señora Milam: Bien.
Titular de un Periódico: Dos hombres de Misisipi absueltos del asesinato del negro de Chicago; los jurados salieron en solo 67 minutos.
Narración: Los reportes de la absolución fueron noticia de primera plana en todo Estados Unidos y activaron una tormenta de fuego internacional. "La vida de un negro en Misisipi," observó un periódico europeo, "no vale ni un silbido". Desde Boston hasta Los Ángeles, la población negra abarrotó salones de reunión y salió a las calles a oír a Mamie Till contar su historia.
Mamie Till, Madre de Emmett Till: Y lo que vi fue una vergüenza ante Dios y los hombres. Y la forma que el jurado eligió creer las ridículas historias de los abogados de la defensa. Yo simplemente no puedo entrar en detalle para contarles las tonterías, las cosas estúpidas que se mencionaron como probabilidades y se las tragaron como un pez se traga un anzuelo. Cualquier cosa, excusa para absolver a estos 2 hombres.
Narración: Protegidos de cualquier otra acusación Roy Bryant y J.W. Milam le vendieron su historia a un reportero de la revista Look por $4 000. Su relato apareció 4 meses después de la absolución.
Persona leyendo el artículo en la Revista Look: "Lo agarramos y solo íbamos a azotarlo, a asustarlo. Detrás de la casa hay un cobertizo con herramientas, dos habitaciones de 12 pies cuadrados. Lo entramos y nos turnamos golpeándolo en la cabeza con una .45, primero mi hermano y luego yo. Lo volvimos a poner en la camioneta. Sabíamos qué íbamos a hacer. Hay un lugar a kilómetro y medio del puente donde las orillas son empinadas. Era justo el lugar. Yo levanté el arma y disparé y el chico de Chicago se retorció y le dio justo en la oreja. Atamos el ventilador de la desmotadora a su cuello con alambre de púas y echamos su cuerpo al agua turbia. Durante 3 horas esa mañana tuvimos una fogata en el jardín. Maldita sea ese negro tenía zapatos con suela de crepé. ¿Sabe lo difícil que es quemarlos?"
Narración: Si hubo otros involucrados, como Willie Reed y Mose Wright habían declarado bajo juramento, Milam y Bryant no los nombraron. Mamie Till fue a Washington a presionar al gobierno federal a reabrir el caso. A pesar de las miles de cartas protestando el manejo de Misisipi del asesinato, el presidente Eisenhower y el director de FBI J. Edgar Hoover descartaron una investigación federal. Eisenhower ni siquiera respondió el telegrama de Mamie Till.
Nadie cumplió una condena por el asesinato del niño negro de 14 años de Chicago.
Pero su asesinato, el juicio y la absolución de sus asesinos mandó un mensaje importante: Si el cambio iba a llegar, la gente iba a tener que poner algo en juego. Contribuciones a los grupos de derechos civiles se dispararon. Y 100 días después de la muerte de Emmett Till, Rosa Parks se negó a cederle su puesto a una persona blanca, y el boicot de los buses de Montgomery comenzó.
Mamie Till, Madre de Emmett Till: Cuando la gente vio lo que le había pasado a mi hijo, hubo hombres que se alzaron que nunca se habían alzado. Hubo gente que habló que nunca había hablado. La muerte de Emmett fue la apertura del Movimiento por los Derechos Civiles. Él fue el chivo expiatorio del movimiento.
Betty Pearson: Yo sí creo que, a nivel nacional, o al menos en el sur, el juicio de Emmett Till y el resultado del juicio estimuló al Movimiento por los Derechos Civiles, como si fuera la última gota que rebasó el vaso o la chispa.
Moses Newson, Periodista: La gente estaba totalmente indignada por lo que sucedió en esa situación e hizo que muchas personas se dieran cuenta que tenían que tomar parte y hacer algo al respecto. Fue simplemente una magnífica reacción a una cosa muy fea que había tenido lugar en este país.
Texto: Después del juicio, la clientela negra boicoteó la tienda de Bryant obligándolo a cerrar. J.W. Milan y Roy Bryant nunca enfrentaron cargos adicionales en relación con el asesinato. Murieron en Misisipi.
El 10 de mayo de 2004, el Departamento de Justicia reabrió el caso citando nueva información que indicaba que otros estuvieron involucrados en el asesinato de Till.
Mamie Till volvió a Chicago y se volvió a casar, enseñó durante 24 años en escuelas públicas y continuó hablando públicamente sobre el asesinato de su hijo. Murió el 6 de enero de 2003, a los 81 años.